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Logro académico (en 2013)

El Dr. José Pascual Mora García obtiene un NUEVO LOGRO ACADËMICO, COMO INVESTIGADOR EN LA MÄXIMA CATEGORÍA A NIVEL NACIONAL DE LA ULA -TACHIRA, el mismo fue otorgado en segunda oportunidad siendo en este momento el único investigador en ese nivel: se anexa la extensa nota de  Prensa ULA donde se muestra la reseña.

Fuente: http://uvero.adm.ula.ve/prensa/index.php/investigador-c-del-tachira-valora-politicas-de-promocion-de-la-ciencia/



INVESTIGADOR “C” DEL TÁCHIRA VALORA POLÍTICAS DE PROMOCIÓN DE LA CIENCIA

Marlene Otero octubre 16, 2013

El doctor Pascual Mora al momento de brindar declaraciones (Foto: Marlene Otero)
En declaraciones del doctor Pascual Mora, quien fue recientemente renovado  como Investigador nivel  “C”  por el Observatorio Nacional en Ciencia  y Tecnología, el docente  del Núcleo Táchira sopesa el reconocimiento nacional a los investigadores  y da a conocer el cúmulo de iniciativas impulsadas durante años en la ULA.
Haciendo un poco de historia –como Doctor en Historia económica y social de Venezuela, doctor en Pedagogía y cursante de un tercer doctorado en Filosofía- el docente  recuerda que el sistema de promoción al investigador fue fundado en 1990, en Venezuela, sobre la base de la experiencia  mexicana.
-          Es significativo que Venezuela trae a estos docentes para vincularlos con el programa que nacía,  este duró hasta el 2010, fue un programa exitoso con el que Venezuela logró colocar un número  de investigadores muy significativo en los diferentes  Niveles, en donde es importante señalar que la ULA llegó a ubicarse entre las tres principales universidades que aportaban el 50 por ciento en cuanto al número de investigadores a nivel nacional, esto es altamente meritorio porque ubicaba a la ULA como un centro de científicos, como una de las universidades  de mayor productividad en cuanto a académicos que hacían investigación.
El profesor Mora, quien además se desempeña como coordinador de la Unidad de Postgrado de la ULA Táchira, refiere que dichos datos son muy significativos “toda vez que necesitamos proyectar y mantener este perfil histórico que ha tenido la Universidad de Los Andes, dado que en la actualidad tenemos un handicap delicado pues un alto porcentaje de su planta profesoral, que tomando mediciones desde el año 2005, ya representaba el 50 por ciento en condición de jubilación -algunos la ejecutaron y otros la postergaron-, lo cual plantea la necesidad de formar en la generación de relevo ese estímulo por la producción científica”.
Inversión en Ciencia y tecnología
Al valorar la importancia que representa para el país poseer un alto número de investigadores, el profesor Mora señala que al recibir esta nominación por los observatorios nacionales de ciencia y tecnología “nos permite ubicar a Venezuela dentro de los índices de países con desarrollo en Ciencia  y Tecnología,  entonces no es una mera evaluación de carácter académico o administrativo sino que tiene impacto a nivel del país y de las universidades; en función del cociente de investigadores por número de habitantes del país  (por cada 100 mil habitantes)”.
Es así como en sus declaraciones dio a conocer que uno de los estándares para medir el nivel de desarrollo científico de un país tiene que ver con el número de investigadores acreditados, como él lo señala, por cada 100 mil habitantes, rango en el que países como Japón posee 40 investigadores por cada 100 mil habitantes, Alemania tiene 32 en este rango, Brasil –país que posee el número más alto en la región posee 8  y Venezuela –que con datos del 2007-, “apenas estábamos en 1 y fracción”.
El docente considera que hay que darle relevancia en el país a esta medición, dado que “marca el interés y el esfuerzo que debe hacer el Estado al invertir en ciencia y tecnología”. Es así como considera que además se debe:
-          Estimular la producción científica no solo en un sentido de horizontalidad y de lo que el Estado ha denominado como masificación de la ciencia,  sino que además aproveche como un efecto de sinergia ese número de investigadores que tienen los centros de investigación, las universidades,  y que se reconozca a quien haya logrado acumular una trayectoria con reconocimiento  de los pares nacionales e internacionales, para que esto haga el efecto cascada hacia las nuevas generaciones.
De igual manera, el docente considera que  es importante aclarar que el Estado no solo debe invertir -se dice que la inversión del país en Ciencia y Tecnología ha alcanzado al 7% del PIB, sopesa el investigador, inversión  solo superada por los EUA en nuestro continente-,  pero de esa gran inversión, se pregunta: ¿cuáles son los resultados que nosotros estamos obteniendo internamente?, ¿están gozando los investigadores de más y mejores condiciones para realizar investigación de punta?
Al mismo tiempo, valora que  “no es solo incorporar los saberes alternativos ni una visión horizontal de los investigadores,  sino que hay que fomentar la investigación de punta, la que  es validada por  los pares internacionales, ello  para evitar el problema endógeno de la ciencia”.
El profesor Pascual Mora (Foto: Marlene Otero)
Políticas públicas “desestimulantes”
El profesor Mora  recuerda que fue en el año 2008 cuando se estableció en el país la obligatoriedad para que en las solicitudes de viajes al exterior a realizar congresos y presentar ponencias tuvieran que ser aprobadas por la Vicepresidencia de la República, al apreciar que dicha política “hizo resentir la investigación en el país”. En esa dirección apunta:
-          Los investigadores  del país nos hemos resentido porque las políticas públicas no están siendo orientadas a estimular a los investigadores con trayectorias reconocidas. Este tipo de políticas  hizo que cada vez la contracción de los profes que realizaban investigación se viera limitado a poder tener ese derecho, sin embargo,  en los baremos eso se considera una condición de obligatoriedad –la participación en eventos internacionales-, y uno se pregunta ¿cómo se pide en el baremo y sin embargo no se estimula?. Esto hay que superarlo.
El docente avala que “afortunadamente,  la medida fue revertida a mediados de 2012 porque evidentemente era nefasta”.
El docente de la ULA Táchira nuevamente acreditado en el nivel C por el Oncti, considera que  hay otro problema adicional, como es el de “trabajar el concepto de  ciencia como un concepto endógeno”.
-          Porque la ciencia es universal la producción científica tiene que ser validada internacionalmente por sus pares, es allí que recibe su feedback más significativo. Eso no quita que tengamos conciencia de cuál es la posición que debemos tener como países periféricos frente a los hegemónicos, ni quita la conciencia de autonomía que debe haber frente a esos países,  hay que mantener esa lucha de carácter ideológico porque la ciencia no es neutra,  también es política, como lo decía el gran científico Paul Karl Feyerabend y es por eso que es necesario que tengamos en cuenta la validación de estos instrumentos que tiene el país,  esto no solo beneficia al país sino a lo interno de las universidades.
Considera el doctor Pascual Mora que es necesaria no solo una política pública más horizontal, sino que se apoye directamente a los investigadores “porque tenemos que competir en el exterior con una dieta de apenas 1.600 bolívares mensuales -para el caso de la máxima categoría-, cantidad que  es irrisoria dado que el investigador debe competir con sus pares que reciben 5 mil dólares, por ejemplo en Brasil y México, los cuales son recursos necesarios para viajar, dictar seminarios, tener publicaciones; no podemos competir ni siquiera en América Latina, hay que invertir de manera decidida en Ciencia y Tecnología  y los investigadores juegan un papel fundamental”.
El coordinador de Postgrado de la ULA Táchira señala que las universidades a lo interno  reciben ingresos o partidas extraordinarias,    según el coeficiente de variable de investigación –es decir, según el número de investigadores que poseen-,  recursos que les permiten, a su vez,   hacer más investigación, financiar más proyectos, editar más publicaciones y en general, “estimular la producción científica  a lo interno de la universidad”.
Salvar la saturnidad y reconocer la productividad
Al sopesar la receptividad y valoración  de este tipo de acreditaciones y premios, como el recientemente otorgado por el PEII de la Oncti,  por parte de las organizaciones, en este caso las universidades, el docente apunta:
 -En el caso de las acreditaciones y los premios, éstos no son logros solo de carácter personal, sino de carácter institucional y nacional y esto hay que decirlo con toda la gravedad del caso, porque en Venezuela tenemos lo que el profe Temístocles Salazar denomina la saturnidad del venezolano,  aludiendo al dios griego que se comía a sus hijos,  esta extraña saturnidad según la cual el valor de la eficiencia, del trabajo, es visto con sospecha en nuestras organizaciones,  quien hace logros de carácter científico-académico,  quien se preocupa por hacer la cosas de manera más eficaz y eficiente es visto con sospecha,  y no es solamente ahora sino que durante mucho tiempo ha sido así.
Al recordar este tipo de actitud que se ha generalizado en el país acerca de no dársele importancia ni recordar a quienes hacen ciencia y generan conocimiento, el docente evoca que “nadie sabe que en Venezuela hay un premio Nobel”.
Sobre el punto  refiere que en cualquier parte del país que se pregunte – incluso en congresos  o reuniones de ciencia  y tecnología  con participación de especialistas nadie sabe, la gente dice nombres al azar-, cuando se pregunta si existe algún premio Nobel en el país y cuál es su nombre,   “la mayoría dice que no tenemos un Nobel”, y se desconoce que tenemos un Premio Nobel en Fisiología como es el doctor  Baruj  Benacerraf, quien obtuvo el Premio Nobel en Fisiología en 1980”.
Recuerda  que al buscar información sobre esta alta acreditación en el país, solo se puede encontrar la referencia que hace Marcel Roche – gran fundador del Conicit en Venezuela-,  en el diario El Nacional.
También recuerda que la creación del importante órgano promotor de la ciencia en el país, el Conicit:
-          Lo hace el doctor Roche sobre la base de la recuperación de la experiencia del gran científico venezolano Humberto Fernández Morán, quien  en 1953 había sido capaz de generar energía nuclear en Venezuela y en América Latina, entre 1953 y 1963,  se desconoce que nosotros teníamos un reactor nuclear,  con todo y lo que hoy día esa tecnología está puesta en entredicho desde el punto de vista ecológico, pero esto ubicaba a Venezuela en la palestra  del desarrollo  científico.  Esa experiencia de Morán fue puesta debajo de la mesa y a Morán se le llamaba “El brujo de Pipe”, en alusión  a Pipe, el sector en  donde funcionó después el Ivic.
A su vez, el docente rememora que a Benacerraf, de nuevo recordando lo que dice Marcel Roche  en su trabajo de El nacional.
-          Él le había dicho que se fuera al exterior para que  profundizara su carrera científica,  porque,  cito textualmente,  “en Venezuela estamos acostumbrados a igualar la cochina por abajo y a repartir por igual entre el mediocre y el que se dedica a trabajar, a repartir por igual”,  esa frase lapidaria del doctor Roche parece estar inscrita en el inconsciente colectivo del venezolano,  por eso yo invito  a que superemos esa saturnidad,  en aras de fomentar en las nuevas generaciones la incorporación del valor de la eficiencia, de la calidad, de la eficacia, de la productividad, sin menoscabo, porque esos no son valores burgueses –como han pretendido calificarlo algunos sectores políticos-, son valores institucionales para poder avanzar desde el punto de vista social y cultural. Creo que es necesario en nuestras universidades invitar a las generaciones de relevo para que ellos se inscriban y sean herederos de esta trayectoria tan importante que ha hecho la Universidad de Los Andes.
Foto del profesor Pascual Mora tomada de su blog personal
Acopio de experiencia y productividad
Al consultar al doctor Pascual Mora sobre el bagaje de actividades emprendidas en los últimos años para obtener la alta acreditación recientemente recibida por el Oncti, el docente hizo remembranza de una serie de actividades que da cuenta de su alta faena de emprendimientos para el acrecentamiento de la investigación histórica en la ULA, en el Táchira, en Venezuela y a escala internacional, en especial latinoamericana.
El docente recuerda que docentes de la  ULA Táchira ingresaron por  primera vez  en al sistema nacional de promoción al investigador en 1997, momento en  que fueron incorporados como investigadores el docente entrevistado y la profesora Lucía Martínez, posteriormente “no logramos llegar al nivel IV durante ese programa que llegó hasta el 2010, pero si llegamos al nivel 3 junto  con la profesora Marleny Bustamante”.
-          Estos logros hay que darlos a conocer no porque lo necesitemos como una promoción personal,  sino que debemos decirle a las generaciones de relevo que sí lo podemos hacer y además que si lo podemos hacer junto a la actividad comunitaria, extensionista; en el Táchira hacemos extensión hacia los pueblos, desde hace años creando casas culturales en diferentes poblaciones, hechos que son históricos  y lo hemos hecho para decir que un científico social tiene que tener compromisos con la comunidad.
También recordó que “hemos trabajado con instituciones con perfiles académicos, así como cuando tomé por elección la presidencia de la Sociedad Bolivariana del Táchira, logramos darle ese perfil a la revista, cuando fui presidente electo de la Academia de Historia del Táchira,  igual le dimos ese carácter nacional e internacional, en los más altos centros de saber del mundo, cuando nos eligieron para presidir la Sociedad de Historia de la Educación Latinoamericana,  nosotros tenemos la presencia de estas instituciones porque es también nuestro propósito la proyección del estado o la entidad,  y es esa la tasa de retorno que la universidad debe presentar; hoy que nos renuevan en la máxima categoría,  nos sentimos orgullosos no solo a nivel personal sino,  quizás la más importante,  porque desde el punto de vista institucional al ver que el trabajo que estamos haciendo marcha por buen camino al ser validados por pares externos, en la universidad y de nuestro entorno”.
En este punto, el docente recordó que para ser acreditado en el nivel C un investigador,  “éste  tiene como condición necesaria que tener el reconocimiento de los pares académico internacionales”.
Entre los méritos acumulados por el doctor Pascual Mora para acreditar como Investigador, nivel C,  se tiene que:
-          Desde 2011 fui el Presidente electo de la sociedad de Historia de la educación latinoamericana,  eso nos hace sentir orgullosos de que el trabajo que hacemos va por buen camino. Nosotros tenemos la necesidad de dar esa tasa de retorno también interna, estamos generando semilleros de investigación desde hace dos años.  Cuando en 2010 se creó el Archivo Digital del Táchira, le dije al doctor Omar Pérez Díaz que  este proyecto lo vamos a ir creando para generar semilleros de investigación, semilleros que sí tiene Colombia y nosotros no.  
Agregó en la misma dirección que:
-          Desde ese punto de vista, hemos logrado crear 4 programas de Diplomado desde el 2010 y desde el año pasado crear 19 cursos de actualización en el postgrado en beneficio de nuestra comunidad en donde tuvimos la responsabilidad -como coordinador de postgrado-,  no solo de diseñar, planificar, implantar y dirigir estos programas en la ULA sino en espacios externos.  Dimos respuesta como presidente de la Comisión Bicentenario en el 2010 y en el 2011, tenemos todo un trabajo que se va a publicar en un monográfico con el Fondo Editorial Simón Rodríguez. Hoy día hemos logrado avanzar en la maestría en Historia de la Educación con una visión de respeto a la  diferencia. Acá hicimos un congreso el año pasado al que invitamos a participar a nuevas universidades, como la Universidad Bolivariana de Venezuela, es decir tenemos una visión plural porque este país debe ser construido a 2  ó a 3 manos.
Ya para finalizar, el doctor José Pascual Mora García recordó sus 25 años de trabajo continuo en la educación e investigación y sus más de 20 años de trabajo con las comunidades científicas, “que no es producto de oportunidades ni del azar y esto debe ser tomado en cuenta entre los valores institucionales, sin estigmatización. Hoy día ni la planta física ni el capital intelectual –que es muy importante-, son los más determinates sino que es el subsistema de valores el indicador más tomando en cuenta en los indicadores actuales en los enfoques de gerencia”.
-          Por ello es importante que el trabajo que hagamos esté acompañado de mística y vocación de servicio, porque no es por obra de la magia ni del interés político partidista cuando uno llega a ser reconocido por varias entidades de distinto carácter y con perdurabilidad en el tiempo, hay cientificidad porque lo que se repite en el tiempo tiene valor permanente,  hoy cuando el PEI nacional nos ratifica en el nivel C, yo ratifico los años de trabajo en las poblaciones, hemos recorrido la geografía tachirense sin contraprestación económica, hemos trabajado con las alcaldías, estamos haciendo sinergia hacia el Norte de Santander con programas de postgrado, hemos logrado traer a la ULA la maestría en Historia y estamos obteniendo el reconocimiento de la maestría en Paz, Educación en Emergencia y Derechos Humanos para poder estar en sintonía con las políticas del Estado que requieren de la universidad mayor compromiso, por ello queremos decirle al Estado: aquí hay una Maestría en Paz Educación en Emergencia y Derechos Humanos para ponerla al servicio de ese valor tan importante para la convivencia ciudadana.
Cómo acreditar en el nivel C
El profesor Pascual Mora recomendó dar a conocer a los investigadores nóveles el Reglamento del Programa de Estímulo a la Innovación e Investigación, (PEII), para acreditar en el Nivel C, según el cual se requiere: 
 * Poseer título de Doctor(a).
* Haber coordinado, en los últimos cinco (5) años, proyectos de investigación de grupo
interdisciplinario, intra o interinstitucional y en red, enmarcados en las áreas prioritarias de ciencia, tecnología e innovación.
*Evidenciar continuidad en la generación de productos de investigación, que contribuyan el desarrollo científico y tecnológico del país.
*Demostrar su contribución en la difusión del conocimiento a través de la formación de talento humano, o en su defecto, haber realizado actividades de ciencia, tecnología e innovación, con impacto en espacios socio comunales, según lo establecido en las Leyes del Poder Popular.
*Ser reconocido(a) por la trascendencia de sus investigaciones útiles al país, por el liderazgo de grupos de investigación, participación en redes nacionales, regionales o internacionales de cooperación científica e innovación tecnológica, realización de eventos o, por haber realizado actividades de promoción y divulgación de la ciencia, la tecnología y la innovación, según lo establecido en la LOCTI y en las Leyes del Poder Popular.
* Deberá demostrar además, su contribución en el fortalecimiento y consolidación de las capacidades de la unidad de investigación donde ejerce sus funciones.